Cortometraje en homenaje a Vladimir Urbay, joven detenido, torturado y ejecutado extrajudicialmente en Huanta, Perú, el 2 de noviembre de 1983. Esta es una de los miles de víctimas anónimas del conflicto armado. Esas víctimas son las que no pasan a la historia, haciendo que su muerte sea, si cabe, aún más injusta, más absurda. Más de treinta años después de su asesinato, su familia sigue esperando justicia.
Ficha técnica
Guión / Fotografía / Montaje: Luis Cintora
Diseño de sonido: Juan Antonio Parra «Zuri»